¿Por qué las ciruelas negras cuando están verdes son rojas?

Estos días mi madre anda enfrascada (por el montón de frascos que hay en su cocina) haciendo mermeladas. Como cada año ha hecho sus mermeladas de melocotón y de ciruelas, pero esta vez se ha atrevido con una de higos que quita el sentido, aunque a mi la que me encanta es la de pimiento rojo.

Aprovechando el caos de tarros de la cocina y ya que estaba puesta en el tema de hervir para hacer el vacío, se fue a la pescadería a ver qué tal estaba el bonito. Como lo encontró bien de precio, compró uno “pequeñito” de 9 kilos para hacer conservas en aceite de oliva y como era de esperar, tuvo que comprar más frascos…

También como cada año, no ha podido esperar a que alguien le haga unas etiquetas monas antes de empezar a repartir tarros entre amigos y familiares. Los de las fotos fueron para su médico de cabecera el Dr. Verdú, que yo creo que nos la cuida tanto por las delicatessen que le lleva.

Pues en esa cocina llena de cacharros donde toda la vida he visto trastear a mi madre, aprendí mis primeras nociones básicas del arte culinario y puedo asegurar dos cosas: si te fijas, aprendes y persistiendo acaba saliendo. 

En relación con la segunda máxima tengo que decir que de momento se me resiste el merengue con el Thermomix. Lo he intentado varias veces limpiando y secando perfectamente la máquina y sus accesorios y nada, pero aunque me cueste un millón de claras, algún día saldrá. 

Suerte que siempre hay alguien dispuesto a dejarse el antebrazo batiendo. Gracias Jaime!